Genshin Impact | Brisa en medio del bosque – Extracto de la selección de baladas

Resumen

Una colección de baladas de Mondstadt, grabadas, recopiladas y organizadas por los eruditos hace siglos.

Contenido del libro

«Brisa en el bosque» y «Brisa en el lago» constituyen una colección de dos volúmenes de poemas narrativos. La compilación es el resultado del trabajo incansable de eruditos que han grabado y arreglado innumerables canciones cantadas por los bardos de Mondstadt.

Los bardos a menudo elaboran o fabrican la historia para atraer a un público y ganar unos cuantos mora extra. Por lo tanto, la mayoría de sus obras tienen una credibilidad extremadamente baja. Lo que ha permitido que las canciones sigan siendo populares hasta hoy, y que resistan la prueba de los mil vientos del tiempo, son los hilos de la imaginación espectacular y la retórica ingeniosa que se han tejido en ellas.

… …

«Lo que hay que cantar viene de la antigüedad.»
«Los dioses caminaron entre nosotros en su mejor momento.»
El poeta, que había terminado de contar los cuentos de las ruinas y de Vennessa, comenzó a contar la historia del Dragón del Viento. Empezó a cantar, «La historia a contar viene de tiempos antiguos, cuando los dioses caminaban entre nosotros en su mejor momento.» El dragón agraciado por Anemo nació en Gaotian* en esa época de maravillas. Descendió lentamente, e inspeccionó todo con ojos curiosos.

Aterrizó en una aldea, sólo para que los aterrorizados aldeanos le tiraran piedras. El dragón no podía entender por qué lloraban de miedo.
Aterrizó en un cementerio, sólo para escuchar el lamento de la gente afligida. El dragón no podía entender lo que murmuraban de pena.
Aterrizó en un huerto, sólo para ser maldecido por los furiosos granjeros que perdieron sus árboles. El dragón no podía entender por qué gritaban con ira.

El mundo era demasiado complicado para un joven dragón. El dragón estaba desconcertado, pero no se dio por vencido.
Un día, el dragón escuchó música que salía de la Santa Lira de Himmel. Este era el nombre de la lira que pertenecía al Arconte Anemo. Encantado por la poesía, el Dragón de Viento aterrizó junto al mejor cantante bajo los cielos.
La gente entró en pánico, porque los poderosos dragones elementales y los grandes arcontes que reinaban sobre la tierra nunca se habían visto a la misma altura.
«¡Contemplen su belleza y benignidad!» El Bardo del Viento cantó.
«Pero no lo conocemos», respondió la gente.

¿Qué misteriosa magia hay detrás de la música y la poesía que tiene el poder de hipnotizar tanto a los dragones como a los humanos? Yo, por mi parte, no puedo entenderlo. El dragón decidió quedarse con el bardo, porque él también deseaba ser entendido por todas las almas. Aprendió el lenguaje humano y las técnicas de canto del bardo.

…omitido…

Las generaciones posteriores lo consideraron como uno de los Cuatro Vientos que vigilaban y protegían Mondstadt.

«Un sol atroz cayó sobre su reino y una perla luminosa perdió su brillo.»
«La seda nívea se oscureció y el oro del trigo ya no ardía brillantemente.»

Así comienza otra historia que ocurrió en el Reino perdido de Khaenri$0027ah.
La Dinastía Blacksum había caído, y el desastre se extendió por toda la tierra. El alquimista conocido como Gold fue corrompido por su propia codicia y ambición, y creó un ejército de monstruos en la sombra con sus increíbles poderes. Durin, un dragón negro y serpentino, se levantó del mar para proyectar su sombra sobre Mondstadt. Pero fue en este mismo momento que no había nadie para heredar el título de Caballero del Diente de León, por lo que los Caballeros de Favonius no podían ondear su bandera halcón.

Las persistentes pero desalentadoras oraciones invocaban al arconte de Mondstadt, el Bardo de los Vientos. Las cuerdas de la lira fueron rasgueadas una vez más, y el Dragón de Viento fue convocado.

Como última línea de defensa de Mondstadt, el Dragón del Viento luchó contra el malvado dragón hasta la muerte en furiosas tormentas.
El Dragón del Viento prevaleció. Le abrió la garganta al malvado dragón, a costa de ingerir su sangre venenosa. La sangre del malvado dragón era oro distorsionado, con el poder de desmoronar montañas y envenenar la tierra.

El Dragón del Viento protegió a Mondstadt con su vida, y su único deseo era ser comprendido por los humanos. Y así, se fue a la deriva en un sueño profundo.
La Santa Lira tocó una melodía triste.
La Santa Lira cantaba: ¡Si te despiertas, extiende tus alas y vive tu vida libremente! Un dragón ha nacido para volar los cielos, y los mortales seguramente captarán tu belleza…

(Gaotian*: Típicamente, cuando la vida surge de los elementos, o bien desciende y se convierte en un limo, o asciende y se convierte en un cristalino. Rara vez este proceso da lugar a peligrosos monstruos elementales. Los dragones elementales rara vez se ven y tienen los poderes para igualar a los demonios del pasado).