Genshin Impact | El Zorro en el Mar de Diente de León (III)

Resumen

El Cazador de las cacerías infructuosas fue despertado por una conmoción en el exterior. ¿Quién está en su puerta? La historia del Cazador y el Zorro continúa. El Zorro en el Mar de Diente de León, Parte 3.

Contenido del libro

Como no pude atrapar al zorro blanco, me dormí con sólo zanahorias hervidas de mal gusto en mi estómago. Si no fuera por lo que pasó después, ya me habría olvidado del zorro.

Me desperté con un comienzo de ruidos extraños que venían de fuera de mi puerta.

«¿Podrían ser jabalíes los que han venido a comerse mis zanahorias?»

Salté de la cama y abrí la puerta. Para mi sorpresa, había un pequeño zorro blanco. Su pelaje era tan blanco que brillaba en la oscuridad, no muy diferente de la forma en que la luz del sol brilla en el agua después de filtrarse a través de las hojas.

«¡Debe ser el zorro de hoy!» Pensé para mí mismo, y entonces vi esos ojos que parecían piedras preciosas en piscinas de agua. La forma en que me miraban parecía como si estuvieran mirando desde el fondo de mi corazón.

Mis ojos aún se sentían cansados cuando me acerqué al zorro, con las manos vacías. Esta vez se quedó quieto y me esperó en silencio. Cuanto más me acercaba al zorro, más grande parecía. Para cuando me paré frente a él, se había transformado mágicamente en un humano.

Era una mujer alta y delgada, con un cuello como de cisne y piel perlada. Sus ojos brillaban como fragmentos de piedras preciosas en charcos de agua, y por la noche parecían brillar como rayos de sol que llegan a la superficie del agua después de ser filtrados a través de las hojas.

«Qué belleza. Se parece a la chica de la que me enamoré hace tantos años, aunque no recuerdo su nombre. Pero esos ojos me dicen que debe ser ella.» Pensé.

«Esto no puede ser. Esto debe ser un truco de magia».

Pero lo más extraño fue que de alguna manera supe en ese instante que los zorros podían usar la magia. Sostengo que uno creerá cualquier cosa después de ver esos ojos. Por todos los trucos de magia del zorro, incluso su habilidad para transformarse en humano, nada me sorprendió tanto como esos lagos enjoyados que eran ojos. Durante un tiempo, nos quedamos en silencio en medio de la noche.

Por fin, ella habló. Aunque no era en el lenguaje común, de alguna manera podía entenderla. Debe haber sido otro de sus trucos.
«Habría muerto junto al lago si no hubieras venido en mi hora de necesidad.» Ella hizo una pausa y continuó:

«Aunque morir junto al lago enjoyado no es necesariamente algo malo…
«Nosotros los zorros somos seres agradecidos, así que debes dejarme devolverte el favor».

Se inclinó ante mí, y su sedoso y largo pelo negro fluía por sus hombros como un arroyo.