Genshin Impact | El Zorro en el Mar de Diente de León (V)

Resumen

Después de aceptar las condiciones del Zorro, llegó al campo de los dientes de león sin fin al que todos los olvidados llegaron. La historia del Cazador y el Zorro en el mar de dientes de león. El Zorro en el Mar de Dientes de León, Parte 5.

Contenido del libro

En un ilimitado mar de dientes de león que existía en el medio de la nada, vi como las semillas de diente de león se desprendían al más suave toque de la brisa. De repente, supe la respuesta a esa pregunta que había estado en mi mente durante años.

«Así que, aquí es donde todos los zorros escaparon cuando estaban siendo perseguidos por los cazadores.» Pensé. «Qué lugar tan hermoso».

Pero cuando empecé a enseñar al pequeño zorro a hablar nuestra lengua común, mi corazón siempre se sintió vacío, como si un viento soplara dentro de mí. Cuando hablábamos, la miraba a los ojos, que para mí parecían piedras preciosas en un lago. En esos momentos sentía que no le hablaba al zorro, sino a una chica a la que amaba hace muchos años. Por eso me sentía un poco deprimido cuando ella estaba a mi alrededor. Era como cuando alguien a quien amas tiene un bebé – puede que todavía se lleven bien, pero nunca volverán a sentir lo mismo.

Pero el pensamiento de su promesa – si tengo éxito en enseñar a su hijo a hablar la lengua común…

«Te impartiré nuestros trucos de magia cuando llegue el momento.»

Recordando la forma en que me hizo esa solemne promesa… …supe que hablaba en serio, y eso me dio determinación.

¿Podría convertirme en un pájaro volador una vez que dominara los trucos? ¿A qué altura podría volar? Tal vez también podría transformarme en un pez, y finalmente tener la oportunidad de ir al Arrecife Almizclero.

«¡También podría cazar usando magia!» No pude contener mi emoción. «No más guisos de zanahoria sin carne para mí…»

Perdí la cuenta de cuánto tiempo estuve en el mar de diente de león, donde todo se balancea suavemente con el viento. ¡Una de las razones fue que el pequeño aprendía tan rápido! Le enseñé no sólo nuestro idioma, sino todo lo que sabía en un solo paquete, incluyendo cómo contar, cómo cultivar zanahorias, cómo cambiar el cristal de las ventanas y cómo afilar cuchillos. Hablábamos cuando hacíamos descansos.

«¿Por qué debes aprender el lenguaje humano?»

Respondió rápidamente: «¡Para que pueda hacer amistad con los humanos, por supuesto!»

Seguí preguntando: «¿Por qué querrías hacerte amigo de los humanos?»

Dejó caer su mirada.